El proyecto de manejo integral de la microcuenca La Viuda en Chitagá, Norte de Santander, tiene como objetivo integrar la dimensión ambiental en el currículo de la Institución Educativa Alonso Carvajal Peralta. Este enfoque se centra en preservar y proteger la microcuenca, un ecosistema que abarca el bosque húmedo-montano y el bosque seco premontano-bajo. Se han implementado estrategias educativo-ambientales para involucrar a la comunidad educativa en el proyecto y fortalecer la cultura ambiental del municipio.

La inclusión de la dimensión ambiental en el currículo escolar es esencial. No solo fomenta la conciencia sobre la importancia de conservar el medio ambiente, sino que también capacita a los estudiantes para tomar decisiones informadas y responsables en relación con este. Además, promueve una cultura de respeto hacia los recursos naturales y ayuda a los estudiantes a comprender la interconexión entre los sistemas naturales y humanos, contribuyendo así al desarrollo sostenible.

Fortalecer la cultura ambiental en Chitagá conlleva diversos beneficios. No solo promueve la conciencia ambiental y el cuidado de los recursos naturales, sino que también puede impulsar prácticas más sostenibles en actividades socioeconómicas como la agricultura y la ganadería.

Esto, a su vez, ayuda a conservar ecosistemas locales, como la microcuenca La Viuda, preservando la biodiversidad y el equilibrio ecológico. Además, fortalecer esta cultura puede generar oportunidades económicas relacionadas con el turismo ecológico y el desarrollo sostenible.

Dentro del proyecto de manejo integral de la microcuenca La Viuda se llevan a cabo diversas actividades educativo-ambientales, como talleres, salidas de campo, grupos de trabajo y mecanismos de participación ciudadana intra e interinstitucional.

El Centro Educativo Rural Cucutillita se localiza al suroeste del municipio de Cucutilla, en Norte de Santander, en una región rica en biodiversidad, integrada al páramo de Santurbán y cercana al Parque Regional Natural de Sisavita. El proyecto “Conviviendo con mi entorno” tiene como fin cultivar una conciencia ambiental y habilidades cívicas en los estudiantes. Esto implica transformar sus valores, involucrarlos en la conservación del entorno, especialmente en el uso del agua local.

Para este propósito, se emplea la cartografía social, siendo crucial el Programa de Educación Ambiental (PRAE). Este enfoque recopila información sobre el entorno, aborda conflictos y utiliza el diálogo de saberes, el conocimiento tradicional y las percepciones de la comunidad para identificar desafíos y oportunidades. La metodología participativa involucra a la comunidad en la investigación, aprovechando sus experiencias y conocimientos, fomentando así la construcción colectiva de soluciones.
Los resultados esperados incluyen varios beneficios para la comunidad educativa:

1. Comprender la realidad de la comunidad educativa.

2. Fomentar una cultura ambiental mediante distintas herramientas pedagógicas.

3. Aplicar la investigación y la innovación contextualizadas en el ámbito educativo.

4. Capacitar a los estudiantes como agentes de paz y participantes activos.

5. Reforzar el comité ambiental escolar como un espacio comunitario de participación.

6. Integrar la educación ambiental con competencias ciudadanas.

7. Evaluar el impacto de las estrategias implementadas.

Estos beneficios persiguen el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de competencias en los estudiantes para una convivencia armoniosa con su entorno.

La institución educativa Vereda San Agustín, situada en el municipio de Mutiscua, en el páramo de Santurbán, se enfrenta al desafío ambiental derivado de la práctica agrícola de la revolución verde, que impacta negativamente en los recursos hídricos y del suelo. Su propuesta pedagógica se fundamenta en enfoques constructivistas y significativos, priorizando la interdisciplinariedad, la investigación y la acción.

Proyectos concretos, como el proyecto lector, el sendero ambiental y la producción artesanal, ejemplifican las iniciativas en curso. Por otro lado, el proyecto pedagógico transversal del centro educativo rural La Sagrada Familia tiene como objetivo integrar los distintos proyectos en áreas como educación ambiental, sexualidad, ciudadanía, derechos humanos, educación económica y financiera, estilos de vida saludable, movilidad segura, educación religiosa y en valores humanos, así como el fomento de la competencia lectora.

La institución aborda la problemática ambiental a través de múltiples proyectos. El proyecto lector, por ejemplo, promueve la lectura y el conocimiento de la biodiversidad local. Asimismo, el sendero ambiental busca concienciar a los estudiantes sobre la importancia de preservar el ecosistema del páramo de Santurbán. Además, el proyecto de artesanías pretende estimular la creatividad y el aprecio por los recursos naturales regionales.

Estas iniciativas se centran en la interdisciplinariedad, la transversalidad, la investigación y la acción, reflejando el compromiso de la institución con la educación ambiental y el desarrollo sostenible. El proyecto pedagógico transversal del centro educativo La Sagrada Familia propone estrategias específicas para fortalecer la convivencia, el talento humano, la promoción de estilos de vida saludable, la movilidad segura, la formación en valores humanos, y la mejora de la competencia lectora. Estrategias como la creación de un sendero ambiental, la implementación de espacios de juegos y la organización de festivales tradicionales se destacan como ejemplos concretos.

Los enfoques pedagógicos constructivistas y significativos empleados en esta institución buscan fomentar la participación activa de los estudiantes en su proceso de aprendizaje, permitiéndoles construir conocimiento mediante la exploración, reflexión e interacción. Se busca que los estudiantes sean protagonistas de su propio aprendizaje, aplicando los conocimientos adquiridos en situaciones reales y relevantes.”

La Institución Educativa Negavita es un tesoro histórico arraigado en la ruta libertadora de la región, con más de 90 años de legado en el territorio. Ha transmitido de generación en generación la importancia de su presencia en este espacio.

Los habitantes de su entorno destacan el papel fundamental de sus docentes en la promoción de la educación ambiental y la conservación. Don Luis, quien amablemente nos recibió por la mañana, comparte orgullosamente que su madre y él estudiaron en esta institución; su familia, a lo largo de las generaciones, ha mantenido una conexión profunda con ella, incluso cediendo terrenos para su legalización. Está arraigada relación ha alimentado el compromiso por la conservación y el amor por su tierra, fundamentales para la identidad local.

Aunque el entorno natural es hermoso y no enfrenta problemas significativos, el PRAE Escolar se esfuerza por fortalecer continuamente la pedagogía de la conservación, instando a cada estudiante a incorporar en su vida diaria el respeto por la naturaleza. social y el liderazgo.

Además, se espera que adquieran conocimientos fundamentales sobre la preservación del entorno y la relevancia de conservar los recursos naturales.

El Proyecto Ambiental Escolar de la Sede Negavita tiene como propósito primordial cultivar la conciencia ambiental dentro de la comunidad educativa y preservar las fuentes de agua en El Arrayán y La Hoyadita.

Se pretende mejorar la calidad de vida de los residentes de Vereda Negavita mediante enfoques pedagógicos innovadores y la participación activa de la comunidad.

Aunque no se detallan problemas ambientales específicos en el contexto, la intención de preservar las nacientes El Arrayán y La Hoyadita insinúa inquietudes acerca de la calidad del agua o la salud de los ecosistemas circundantes.

El proyecto busca nutrir habilidades diversas en los estudiantes, como la sensibilización ambiental, el trabajo en equipo, la creatividad, la responsabilidad

El Proyecto Ambiental Escolar (PRAE) del Colegio Técnico Águeda Gallardo de Villamizar, en Pamplona, Norte de Santander, se enfoca en analizar, comprender y abordar las problemáticas y oportunidades ambientales a niveles local, regional y nacional. Su misión es impulsar estrategias pedagógicas para resolver y mejorar estas situaciones, formando estudiantes comprometidos con la protección del medio ambiente y la calidad de vida.

Este proyecto, mediante un diagnóstico ambiental centrado en líneas como biodiversidad y energía, identifica problemáticas prioritarias para abordar durante su ciclo de prácticas. Entre estas se incluyen el inadecuado uso de servicios sanitarios, la falta de conciencia comunitaria sobre el autocuidado y la salud colectiva, la desconexión entre organismos ambientales y escuelas, el desperdicio de papel, el estado descuidado de áreas comunes después del recreo y la gestión deficiente de residuos sólidos.

Para atacar estas problemáticas, el PRAE implementa estrategias pedagógicas específicas:

– Involucra a toda la comunidad educativa en campañas anuales.

– Fomenta la conservación y protección de la biodiversidad, creando zonas verdes que embellecen el entorno escolar y motivan a la comunidad.

– Impulsa la formación de líderes ambientales para amplificar el impacto del proyecto dentro y fuera de la institución.

Estas estrategias se alinean con la Educación Ambiental, entendida como el proceso que permite a los individuos comprender sus interdependencias con el entorno. A través de un conocimiento reflexivo y crítico de la realidad biofísica, social, política, económica y cultural, busca generar actitudes de valoración y respeto por el ambiente tanto en el individuo como en su comunidad.

Durante nuestra visita al PRAE Saberes Sostenibles en el Entorno Inspilar, la Institución Educativa Nuestra Señora del Pilar nos brindó la oportunidad de conocer su destacada estrategia de conservación por la biodiversidad.

En particular, nos adentramos en la fascinante labor de recuperación de una especie endémica en peligro Pachira Puchra, que habita en el territorio de Pamplonita incluso considerado el árbol insignia.

Esta especie amenazada ha sido el enfoque principal de un proyecto integral de investigación, recuperación y repoblación llevado a cabo por la institución educativa. Han logrado propagar y trasladar esta especie a zonas estratégicas, incluyendo los predios de los estudiantes, como parte esencial de la iniciativa para revitalizar este valioso ecosistema.

Se encuentra en el Centro Poblado La Laguna, perteneciente al Municipio de Silos, en el departamento de Norte de Santander.

Dentro de esta institución educativa, se impulsa el proyecto ambiental denominado “Por una Laguna sin contaminación”. Este proyecto se enfoca en concientizar a toda la comunidad educativa, a través de diversas acciones como la capacitación sobre el manejo adecuado del plástico, la creación de murales ambientales, el reciclaje in-situ, el embellecimiento de las instalaciones mediante la elaboración de canastas con materiales reciclables y la siembra de plantas ornamentales. Además, se lleva a cabo el aislamiento de nacimientos de agua y la siembra de especies nativas para la conservación, incluyendo la creación de senderos ecológicos, así como la dotación y ubicación estratégica de canecas recolectoras de residuos en las instalaciones educativas.

La concepción de este proyecto surge de la intención de aprovechar el ecosistema local, caracterizado por su riqueza en fuentes hídricas como nacientes y lagunas, con el propósito de generar conciencia ambiental entre sus habitantes, promover la valoración de los recursos naturales y fomentar la formación en valores de los estudiantes.

A partir de estos principios, se lleva a cabo un diagnóstico que revela la necesidad de impulsar cambios de actitud en la comunidad en relación con la recuperación y el manejo de los residuos sólidos.

Durante la visita a la Institución Educativa Luis Ernesto Puyana en el municipio de Silos, se evidenció un notable compromiso y arraigo por el entorno y la promoción de la educación ambiental entre sus estudiantes. Este compromiso se ha transmitido de generación en generación, donde los conocimientos, inicialmente impartidos por la profesora “Ana Victoria Moreno” se han mantenido y arraigado en sus estudiantes que sean han convertido en docentes que continúan transmitiendo esta antorcha del conocimiento.

El PRAE, cuyo nombre honra a la profesora Ana Victoria Moreno, refleja el legado de amor por la naturaleza y la conservación que inspiró a esta docente y se ha transmitido a través de las generaciones. Este legado se materializa en la creación de un sendero ambiental que no solo permite la exploración y el conocimiento, sino que también fomenta la conciencia sobre la importancia de cuidar y proteger los recursos hídricos y el ecosistema del páramo de Santurbán.

El proyecto ambiental de la Institución Educativa Luis Ernesto Puyana Silos en Santo Domingo de Silos, Norte de Santander, tiene como objetivo fundamental la recuperación y conservación de la microcuenca llamada Ruta del Agua “Ana Victoria Moreno”.Se destaca la importancia de inculcar una cultura ambiental en niños y jóvenes, subrayando la responsabilidad del sector educativo en la promoción del desarrollo sostenible y la conciencia ecológica.

Este proyecto busca involucrar a toda la comunidad educativa, así como entidades gubernamentales y no gubernamentales, manteniéndose en constante evolución de acuerdo con las necesidades presentes.

El sendero Ruta del Agua se presenta como una estrategia pedagógica para integrar la dimensión ambiental en el currículo, garantizando un aprendizaje significativo sobre el cuidado y la preservación del ecosistema paramuno para las nuevas generaciones de Silos.

Además, este proyecto pretende convertirse en un referente municipal y departamental en cuanto a la inclusión de la dimensión ambiental. Aborda múltiples aspectos en la formación de los niños y jóvenes en relación con la conciencia ecológica. Estos incluyen la conciencia sobre el cuidado del entorno, el uso adecuado de los recursos naturales, el conocimiento de la flora y fauna local y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles. Todo esto se logra mediante actividades didácticas que permiten a los estudiantes aplicar conocimientos científicos en situaciones reales.